Tradiciones

Con sus cuatro siglos de historia, la Cofradía de la Montaña guarda tras de sí numerosas tradiciones. Algunas de ellas, han llegado hasta nuestros días y otras, lamentablemente, se han perdido con el tiempo.
 
El hoyo: Tras la misa de romeros, los hermanos se reúnen junto a una peña, donde rezan por los hermanos fallecidos, recitan poesías mientras disfrutan de unas medias noches y unas botas de vino.
 
Procesión de los Campos: (Extinta) Hasta hace pocos años, tras la comida de hermandad, los hermanos rodeaban el Santuario con la Virgen sobre los Hombros para que bendijese los campos. Recordemos que la Virgen bajaba en el siglo XVII a la ciudad en rogativas para que finalizase la sequía. Recientemente se ha decidido dejar de realizar esta procesión.
 
Bota para los hermanos: En la subida al Santuario tras el Novenario, los hermanos son recibidos por los propietarios de las fincas aledañas a la carretera de subida con un pequeño refrigerio compuesto, habitualmente, por pinchos de patatera, chorizo y queso junto con botas de vino.
 
Recepciones a lo largo del camino: En su descenso, la Virgen es recibida por distintas cofradías, agrupaciones e instituciones tales como la Cofradía de la Soledad en el Calvario, la Cofradía del Amparo en su Ermita, la Alcaldesa y autoridades civiles y militares en Fuente Concejo, distintos grupos en la Ermita del Vaquero, el Grupo Scout de Sant Yago en Santiago, seguido de las Cofradías del Nazareno y de la Sagrada Cena, la Tuna en la Plaza del Duque y, finalmente, la recepción en la Plaza Mayor y Santa María.

Bastón de Mando: se le hace entrega por parte de la Alcaldesa al llegar a Fuente Concejo y se recupera en el mismo lugar en la procesión de subida.

Subida a paso ligero: Desde Fuente Concejo hasta el Santuario, los hermanos y hermanas de la Hermandad suben a la Virgen a paso rápido. La ascensión comienza siempre al compás de la marcha El Redoble.

Mantos de la Virgen: La Virgen de la Montaña luce cada semana del año un manto distinto de los más de ciento veinte que componen su ajuar. Durante el novenario, se realizan cambios a diario. Cuentan los más viejos del lugar que si adivinas el manto de la Virgen en cualquier jornada del Novenario la Virgen atiende una petición.

Altares en la zona del Puente San Francisco - Miralrío: Los vecinos de estas zonas montan altares y, en el último de ellos, se sueltan palomas a la llegada de la Virgen. En el puente San Francisco suele cantar Felisa mientras que todos los balcones de esta zona se engalanan con mantones de manila.

Calle Caleros: Siempre reciben a la patrona bajo banderas, con balcones engalanados y con romero perfumando el suelo empedrado. Al entrar en esta calle se entonan marchas como El Redoble o Morenita de la Montaña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario